Walderez Cavalcante, de Alagoas, tenía apenas tres años cuando se embarcó con su padre en el vapor brasileño Itagiba, en el que él trabajaba como marinero, para un viaje de Río de Janeiro a Maceió.
Walderez Cavalcante, de Alagoas, tenía apenas tres años cuando se embarcó con su padre en el vapor brasileño Itagiba, en el que él trabajaba como marinero, para un viaje de Río de Janeiro a Maceió.